
Juan 6:56 – “El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él”
SANTA EUCARISTÍA
La Eucaristía, frecuentemente llamada “comunión”, es fuente y cumbre de la vida cristiana. En la Iglesia, el pan y el vino transformados son verdaderamente el Cuerpo y la Sangre de Cristo, y no meros símbolos.
La Primera Comunión se recibe generalmente en tercer grado. Para recibir la Primera Comunión, el niño debe haber sido bautizado en la Iglesia Católica u otra
Denominación cristiana válida y reconocida por la Iglesia. También deben haber recibido el sacramento de la Primera Reconciliación (Confesión).
Según la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB), las pautas para aquellos elegibles para recibir la Comunión son las siguientes:
"Para estar debidamente dispuestos a recibir la Comunión, los participantes no deben tener conciencia de pecado grave y normalmente deben haber ayunado durante una hora. Una persona que tiene conciencia de pecado grave no debe recibir el Cuerpo y la Sangre del Señor sin la confesión sacramental previa.
"salvo por causa grave, cuando no haya posibilidad de confesión. En este caso, se debe tener presente la obligación de hacer un acto de contrición perfecta, con la intención de confesarse lo antes posible (canon 916). Se recomienda a todos la recepción frecuente del sacramento de la Penitencia."
A los no católicos no se les permite recibir la Eucaristía.