The treasury of our faith is a beautiful gift that we have here in the Catholic Church. It has been handed down to us by countless generations. Men and women of every age and occupation have helped in the spread and protection of this treasure. They did so because they saw how much is contained in that treasure. They saw what our loving Father in heaven is offering each and every one of us. For those who came before, their actions were not seen as their duty but as a loving response to all that God has offered us. Here at St. Francis, we have endeavored over the last one hundred years to take our part in this mission. This will be done by sharing our love of the Gospel, our unwavering belief in the true presence in the Eucharist, our ability to welcome all who come to our door, and our charity to all who come wanting to change their lives through encountering Christ. I wish to encourage and call on all parishioners of St. Francis to see their role in their faith. This is how we continue to hand on this great treasure. For those who are visiting us, if this sounds like what you are looking for, we would be happy to welcome you to our parish family. 

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El tesoro de nuestra fe es un hermoso regalo que tenemos aquí en la Iglesia Católica.  Nos ha sido transmitido por incontables generaciones.  Hombres y mujeres de todas las edades y ocupaciones han ayudado a difundir y proteger este tesoro.  Lo hicieron porque vieron cuanto contenía este tesoro.  Vieron lo que nuestro amado Padre en el cielo nos ofreció a cada uno de nosotros.  Para los que vinieron antes de nosotros, sus acciones no fueron vistas como su deber si no como una amada respuesta a todo lo que Dios nos ha ofrecido.  Aquí en San Francis, nos hemos esforzado durante los últimos cien años para tomar parte en esta misión.  Esto se hará compartiendo nuestro amor por el Evangelio, nuestra inquebrantable creencia en la verdadera presencial en la Eucaristía, nuestra habilidad por darle la bienvenida a todos los que vienen a nuestra puerta, y nuestra caridad hacia todos los que quieren cambiar sus vidas por medio del encuentro con Cristo.  Deseo animar y llamar a todos nuestros feligreses de San Francisco a ver su papel en la fe.  Así es como continuamos dando este gran tesoro.  Por aquellos que hoy nos visitan si esto suena como lo que están buscando, estaremos encantados de darle la bienvenida a nuestra familia parroquial.